¿Cómo pasó el mantenimiento de curativo a preventivo?

Experimentar un fallo en el trabajo es casi inevitable para la mayoría de las organizaciones que hacen un uso intensivo de activos.

¿Cómo pasó el mantenimiento de curativo a preventivo?

Experimentar un fallo en el trabajo es casi inevitable para la mayoría de las organizaciones que hacen un uso intensivo de activos. Por eso, desplegar una estrategia de mantenimiento es clave para mantener los activos críticos disponibles en todo momento.

Entender qué es el mantenimiento curativo:

Empecemos por lo básico: ¿qué es el mantenimiento curativo?
El mantenimiento curativo (también llamado reactivo) se produce cuando una máquina o una instalación se avería y es necesario sustituir el equipo parcial o totalmente. En otras palabras, el mantenimiento curativo puede considerarse como una reparación repentina de un equipo defectuoso o dañado.

Desde el punto de vista del trabajo, el mantenimiento curativo parece atractivo para algunos gestores de flotas porque sólo aborda los problemas cuando se producen. Sin embargo, hay dos problemas graves asociados a este enfoque concreto:

En primer lugar, las averías interrumpen el flujo de trabajo habitual, afectan a su servicio y a las personas que lo necesitan.

Además, el mantenimiento no planificado le pondrá en modo de última hora, lo que le costará más si necesita un proveedor en una hora. También afectará a su calendario y a otras cosas previstas en su agenda, porque esas otras tareas se retrasarán.
El mantenimiento curativo no es totalmente evitable, pero gran parte de él puede prevenirse.

¿Qué es el mantenimiento preventivo?

El mantenimiento preventivo es el que se realiza periódicamente para reducir la probabilidad de averías. El mantenimiento se realiza mientras un activo sigue funcionando para que no se averíe inesperadamente. Por ejemplo, se puede realizar el mantenimiento preventivo de un equipo para evitar las molestias causadas por la acumulación de polvo en el sistema de filtrado.

Un buen mantenimiento preventivo consiste en planificar y encontrar el ajuste de las frecuencias que debe tener su producto/equipo/activo. Para ello, existe una forma sencilla de ser dueño de su programa de mantenimiento: basta con seguir el modelo PHVA (Planificar, Hacer, Verificar/Revisar y Actuar).

¿Cómo pasó el mantenimiento de curativo a preventivo?

Para entender cómo se puede pasar de lo curativo a lo preventivo hay que comprender las ventajas de trabajar de forma preventiva. Las investigaciones sobre mantenimiento preventivo muestran una reducción de los tiempos de inactividad imprevistos, menos averías de equipos y maquinaria esencial, y una mayor fiabilidad de los activos críticos. Y lo que es más importante, simplemente habrá menos reparaciones correctivas y de emergencia costosas. Y para el balance final, el preventivo puede reducir sus costes de forma significativa.

Según Comparesoft, el mantenimiento preventivo también tiene desventajas, como la posibilidad de un mantenimiento preventivo excesivo, los elevados costes de puesta en marcha e implantación y la necesidad de más recursos (piezas de repuesto, personal, etc.) o tiempo.

¿Qué mantenimiento elegir?

Es necesario realisar un análisis de su organización, para elegir sabiamente entre los diferentes tipos de mantenimiento y optimizar la gestión de las averías de sus máquinas:

  1. El mantenimiento en función de sus objetivos: reducción de costes, disponibilidad de los activos, auditorías, durabilidad de los activos, seguridad del entorno de trabajo.
  2. La capacidad técnica disponible: intervención automatizada, intervención remota (o telemantenimiento) con ayuda del soporte técnico (teléfono, chat, etc.), intervención física, software de gestión de intervención asistida (GMAO) como Urbest.

La finalidad deseada:

mantenimiento preventivo → prevenir averías

mantenimiento curativo → reparar los equipos

mantenimiento predictivo → analizar los equipos

La naturaleza de sus instalaciones también afecta a la calidad esperada de sus servicios y a la tolerancia a las averías. Si las expectativas de servicio del cliente no son demasiado altas, a veces puede ser más beneficioso económicamente tolerar que se produzca una avería y corregirla.
En palabras de TWI, es esencial tener en cuenta las necesidades para elegir entre estos distintos tipos de mantenimiento en función de su tipo de activo o edificio, sus problemas de seguridad/servicios y el nivel de formación de sus equipos. El mantenimiento predictivo, por ejemplo, es más complejo de implantar y su uso diario requiere ciertos requisitos previos.

Además, su mantenimiento puede verse potenciado por un GMAO (gestión informatizada del mantenimiento); este término algo obsoleto incluye herramientas digitales que permiten un mejor seguimiento de las acciones de mantenimiento, que ahora pueden realizarse de forma colaborativa.

El uso de un GMAO permite realizar un seguimiento de las tareas y los trabajos, crear listas de piezas y equipos, ahorrar un tiempo precioso y no requiere una gran formación para empezar si se recurre a una plataforma como Urbest. Las hay de varios tipos y con distintas formas; así que no dude en confiar en estos sistemas para aplicar su mantenimiento: es una apuesta segura que encontrará la receta ideal para su negocio.
La realidad demuestra que el control periódico y el mantenimiento preventivo no pueden solucionar todos los posibles problemas de mantenimiento. Seguirá habiendo alguna avería inesperada de vez en cuando, pero también demuestra que la prevención puede ayudar a solucionar los problemas antes de que se conviertan en averías graves.

Aunque puede seguir utilizándose una estrategia de mantenimiento correctivo, hoy en día se recomienda enca recidamente a las empresas un equilibrio entre el mantenimiento preventivo y el correctivo, lo que permitirá incluso avanzar hacia el mantenimiento predictivo en un futuro próximo y facilitarle la vida.

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