¿Qué es el PFMEA y cómo utilizarlo?
¿Qué significa PFMEA (Análisis Modal de Fallos y Efectos del Proceso)?
¿Cómo funciona?
¿Cómo utilizar esta herramienta e implantarla en mi empresa?
Este análisis de procesos puede ser una herramienta poderosa en muchos planes de mantenimiento y trabajos que hay que realizar. El PFMEA es una herramienta que guiará a las personas a tomar medidas.
Nos llevará demasiado tiempo responder a estas preguntas.
Antes de empezar a responderlas, tenemos que retroceder un poco y hablar de la herramienta original de análisis de la fiabilidad del mantenimiento llamada AMFE.
AMFE son las siglas de Análisis Modal de Fallos y Efectos y representa un enfoque paso a paso que se puede adoptar para identificar todos los fallos posibles en un diseño, producto, proceso o servicio (=> análisis modal de fallos) y evaluar los posibles efectos de esos fallos (=> análisis de efectos). El AMFE ayuda a determinar qué pasos se pueden dar para mitigar algunos de los riesgos que conlleva el fallo de cualquier sistema.
En procesos y productos complejos, encontrar y mejorar los eslabones más débiles no es tan fácil.
Aunque la ejecución es similar, algunos detalles diferencian cómo se aborda la identificación de fallos de diseño frente a los de proceso, razón por la cual el AMFE se divide en diferentes categorías como DFMEA (diseño) y PFMEA (proceso).
El DFMEA y el PFMEA están estrechamente relacionados entre sí, ya que uno identifica el riesgo en el producto y el segundo identifica el riesgo en el proceso de fabricación (o habilitación).
¿Qué es el PFMEA?
PFMEA son las siglas de Process Failure Mode Effects Analysis (= Análisis Modal de Fallos y Efectos del Proceso). El PFMEA se centra en los procesos. Es una herramienta cualitativa, un documento vivo, que se adentra en los procesos actuales para identificar puntos de mejora.
Un PFMEA desglosará su proceso de mantenimiento en sus pasos individuales y los examinará metódicamente en busca de riesgos o fallos potenciales.
Este enfoque puede utilizarse en muchos escenarios diferentes:
- antes de elaborar planes de control para un proceso nuevo o modificado.
- cuando se introduzca un nuevo proceso, método, requisito o tecnología.
- cuando se prevé mejorar un proceso existente.
- cuando haya una nueva forma de aplicar un proceso existente.
- durante la ejecución del proceso para medidas de control de calidad.
- cuando se traslada un proceso a una nueva instalación.
PFMEA evalúa cada paso del proceso y su efecto para asignar una puntuación en una escala de 1 a 10 para las siguientes variables:
1 Gravedad - Evalúa el impacto del modo de fallo (el error en el proceso), donde 1 representa el menor problema de seguridad y 10 el más peligroso. También se puede utilizar un criterio financiero en términos de costes si se produce un suceso o un criterio medioambiental para juzgar de la criticidad en caso de que se produzca un suceso. En la mayoría de los casos, los procesos con puntuaciones de gravedad superiores a 8 pueden requerir un análisis de árbol de fallos, que estima la probabilidad del modo de fallo desglosándolo en más subelementos.
2 Ocurrencia - Evalúa la probabilidad de que se produzca un fallo, con 1 representando la ocurrencia más baja y 10 representando la ocurrencia más alta. Por ejemplo, se puede asignar una puntuación de 1 a un fallo que ocurre una vez cada 5 años, mientras que se puede asignar una puntuación de 10 a un fallo que ocurre una vez por hora, una vez por minuto, etc.
3 Detección - Evalúa la probabilidad de que se detecte un fallo, representando 1 la mayor probabilidad de detección y 10 la menor probabilidad de detección.
4 RPN - la fórmula:
Por regla general, cualquier valor RPN superior a 80 requiere una acción correctiva. Lo ideal es que la acción correctiva conduzca a un número RPN inferior.
¿Cuáles son las etapas del proceso que deben evaluarse?
Paso 1: Revisar el proceso
Utilice un diagrama de flujo del proceso para identificar cada componente del proceso. Identifique el proceso y los pasos intermedios mediante un diagrama detallado. Identifique qué se pretende conseguir con cada paso.
Paso 2: Lluvia de ideas sobre posibles modos de fallo
Revise la documentación y los datos existentes en busca de pistas.
Paso 3: Enumerar los posibles efectos del fallo
Puede haber más de uno para cada fallo.
Paso 4: Asignar clasificaciones de gravedad
Las clasificaciones de gravedad se basan en la gravedad de las consecuencias del fallo: 1 (riesgo bajo) - 10 (peligroso).
Paso 5: Asignar clasificaciones de ocurrencia
Las clasificaciones de ocurrencia se basan en la frecuencia con la que es probable que se produzca la causa del fallo: 1 (menos probable) - 10 (extremadamente probable).
Paso 6: Asignar clasificaciones de detección
Se basa en las posibilidades de que el fallo se detecte antes de que el cliente lo encuentre: 1 (fácil detección) - 10 (extremadamente difícil de detectar).
Paso 7: Calcular el RPN
Determine si el número calculado es aceptable para el fallo analizado.
RPN = Gravedad X Ocurrencia X Detección.
Paso 8: Desarrollar el plan de acción
Defina quién hará qué y cuándo con Urbest.
Paso 9: Tomar medidas Implementar las mejoras identificadas por su equipo PFMEA.
Paso 10: Calcular el RPN resultante
Vuelva a evaluar cada uno de los fallos potenciales una vez realizadas las mejoras y determine el impacto de las mismas.
Ahora que ya conocemos todas las claves del PFMEA, estos son los 6 pasos para llevarlo a cabo:
1_ Crear un equipo específico para llevar a cabo el proceso.
El PFMEA no debe hacerse en solitario.
Si es posible este tipo de análisis debe ser realizado por un equipo multidisciplinar. A veces, en las empresas más pequeñas, las personas acaban teniendo que llevar más de un sombrero. Hay muchos empresarios que tienen que funcionar como CEO/CFO/Ingeniero de diseño/RA/Gerente de control de calidad.
Lo ideal es adoptar un enfoque de equipo, siempre que sea posible. Haga que participe en este análisis el personal de nivel directivo que sea propietario de los procesos.
2_ Establezca los objetivos de este proyecto. (Consejo: que sean los más definitivos posible).
3_ Mapear los pasos a realizar.
4_ Calcule los RPN de todos los procesos que merezca la pena evaluar.
5_ Asigne tareas de proceso a cada miembro del equipo.
*Si estas tareas no se desprenden de sus objetivos y mapa de procesos, este es el momento de realizar ajustes en sus documentos fundacionales antes de seguir avanzando.
6_ Haga un seguimiento de las tareas y del calendario.
A pesar de sus muchas ventajas, los PFMEA no solucionan todos los fallos. Si así fuera, los responsables de mantenimiento y los ingenieros de fiabilidad nunca tendrían que centrarse en la medición de fallos.
Los tipos de fallos identificados y las soluciones asociadas están estrechamente ligados a la experiencia y los conocimientos del equipo multidisciplinar encargado de llevar a cabo el proceso y a su acceso a los registros históricos. Una de las formas de recopilar datos históricos es utilizar un software de GMAO como Urbest, que siempre guardará datos sobre todos los procesos de incidencias, desde la solicitud hasta la satisfacción del usuario final, por ejemplo un inquilino.
Si puede soportar una curva de aprendizaje algo pronunciada, PFMEA es una herramienta de evaluación de riesgos inestimable que puede tener un gran impacto en su cuenta de resultados.
Regístrese aquí para probar gratuitamente la plataforma URBEST.